Todo comenzó cuando Adele Casagrande abre una tienda de cuero y pieles en Roma en 1918. Siete años más tarde se casó con Eduardo Fendi y decidieron cambiar el nombre de la empresa por el de Fendi. Como el negocio prosperó sus cinco hijas, se unieron a la empresa, cada una de ellas con su propio sentido del estilo y la visión para los negocios.
La unión del diseñador alemán Karl Lagerfeld con las Fendis en 1965 fue un punto alto de la etiqueta. Lagerfeld creó inmediatamente el logo. Trabajando juntos, revolucionaron el tratamiento de las pieles y crearon también prendas de vestir. Cuando las hermanas no pudieron encontrar ropa para trabajar con sus pieles, crearon la línea de ropa ready-to-wear. Desde entonces Fendi se ha convertido en un símbolo mundialmente reconocido del lujo desmedido.
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